lunes, 8 de marzo de 2010

Looser Trip - Día 5 - Resacón en Las Vegas


Cantan los ZZ Top que Vivan Las Vegas y cuanta razón tienen. Si existe un lugar de perdición, de vicio, de juego intenso, de mujeres de moral desinhibida, de esperpentos a cada esquina… ese lugar es Las Vegas. Y claro, mola un montón.

Son las 10 de la mañana y nos despedimos de nuestro querido Royal Pagoda Hotel. Ha sido una noche intensa en la que Rafa, que resulta que habla por las noches cuando está viviendo un sueño muy profundo, se ha llegado a despertar gritando Dios! Dios! Dios!… con el consecuente ataque cardíaco que me ha producido.

Una vez superado el impacto y recuperado el lugar original de mi corazón hemos llegado a la conclusión de que sólo era una pesadilla. Una pesadilla muy chunga por lo que se ve. 

Empieza a llover a cántaros y los truenos y relámpagos hacen acto de presencia. Nos cagamos vivos, se supóne que la carretera está en medio del desierto y claro, no apetece mucho conducir en medio de un desierto infernal durante una tormenta eléctrica. Sólo faltaría que cayese un rayo en el coche y friera el motor. Por suerte el Dios Americano al que todos rezan por aquí se apiada de nosotros y la lluvia cesa. Thanks God, in America we trust.

Cogemos el coche para "manejar" como dicen por aquí. El destino está claro, la excitante, salvaje, bestial… Las Vegas. Sólo será una noche en la que Rafa planea desbancar a la banca de algún casino, vivir intensamente la experiencia y, si puede, cometer algún crimen por aquello de conocer a los CSI. Le convenzo de que no, que lo del crimen no está bien visto y que mejor que centre sus esfuerzos en jugar al Poker. Está de acuerdo.

El viaje, de unas 4 o 5 horas es bastante interesante. Tomamos la interestatal 15 dirección a Las Vegas / Barstow que, se supone, nos dejará justo en la calle de nuestro Hotel, el Hooters Casino Hotel. 

La carretera es infernalmente recta, aunque quizá no tanto como la que nos llevó a Los Ángeles. La vegetación va cambiando progresivamente, el verde se va perdiendo y se empieza a dibujar el desierto. Es increíble, el mismo desierto en el que Grissom y sus colegas del CSI han encontrado tantos cadáveres, el típico desierto de las Road Movies… el desierto de Nevada.

A nuestro alrededor la nada más absoluta. Sólo una carretera en linea recta y camiones que la comparten con nosotros. Esperábamos que estuviera mucho más destrozada de lo que está, qué daño hacen las pelis.


A las 12:30 decidimos hacer un brunch por que ya nos sentimos plenamente integrados con la cultura Americana. Paramos en un Denny's y elegimos el típico plato de huevos revueltos, bacon, salchichas y patatas. Estos tíos sí que saben empezar el día con energía y no con unas galletitas y un vaso de leche. Eso son moñadas Españolas, aquí las cosas se hacen a lo grande.

Con el estómago lleno y una carretera infernal por delante proseguimos nuestro camino. Un camino lleno de peligros.

Al poco rato nos adelanta un Monster Truck. Una especie de camioneta a la que para subirse se necesita una escalera debido a lo alta que tiene la suspensión. Es demencial cómo gustan este tipo de coches por aquí. La conduce un hispano con pinta de Latin King, en España hubiese conducido un Renault 5 con ruedas de camión.


A unas pocas millas de Las Vegas sufrimos un buen susto. Empezamos a escuchar un ruido infernal que creemos viene del coche. Una especie de pitido muy agudo que parece salir de las ruedas. Decidimos parar, en medio del desierto con dos cojones. Apartamos el coche en un lateral de la carretera, en medio de la gravilla y salimos a inspeccionar.

No le pasa nada. Es por culpa de un cambio del asfalto y del viento bestial que se acaba de levantar. Qué locura. Estamos ahí, en medio del desierto, con los matojos rodando en medio de la carretera, con los cactus, los trailers pasando y sin nada que recuerde a vida en las inmediaciones. Mola un cojón.

Llegamos a Las Vegas alucinados por lo que aparece ante nuestros ojos. Edificios que imitan a la gran manzana de Nueva York pero a los que rodea una montaña rusa. Construcciones de tamaño descomunal, carteles de los magos, humoristas y showmans que actúan en los diferentes casinos, anuncios porno a gran escala, hoteles… ya hemos llegado. Sólo falta encontrar el Hooters.


Sabíamos que nuestro Hotel era un poco peculiar, Rafa se encargó de encontrarlo y seleccionarlo personalmente. Algunos pensarán que por el precio pero me temo que los motivos fueron otros. 

Hooters Casino Hotel es algo parecido al paraíso de los salidos. El personal sólo está formado por jovencitas de muy buen ver y generosos pechos ataviadas con muy poca ropa. Todas iguales, camiseta blanca sin mangas hiper ajustada y unos shorts naranjas muy ajustados también. En Europa podría ser ofensivo pero aquí se ha convertido en una especie de icono familiar. Muchas chicas quieren ser chicas Hooters y muchos chicos quieren que lo sean. No somos nadie para juzgar, sólo queremos party "allnightlong".

Aparcamos y entramos al Hotel. Rafa ve el paraíso. Antes de seguir os explico cómo son aquí los casinos y el ambiente general.


Resulta que un casino aquí tiene una magnitud bestial respecto a lo normal. Cualquier edificio de aquí tiene un tamaño más grande que cualquier edificio de Barcelona y todos son casinos.

Cada casino tiene hotel incorporado, varias plantas dedicadas a las tragaperras, al Poker, al Black Jack, ruleta, dados y todo lo que se os pueda ocurrir. Además tienen restaurantes, clubs nocturnos, salas de fiesta, conciertos, platós de televisión y algunos hasta un centro comercial más grande que Gran Vía 2 o Diagonal Mar. Todo esto cada casino, que quede claro.

Además incorporan elementos propios. El Caesar's Palace recrea la Grecia Antigua mediante estatuas renacentistas, columnas dóricas, recreaciones de templos y hasta un caballo de Troya de tamaño descomunal. El Bellagio, por su parte, es lujo puro. No recrea nada, se limita a ser lo más de lo más en cuanto a detalles, lujo, mujeres, juego… el Bellagio es lo más de Las Vegas en cuanto a glamour se refiere. Hay que verlo para creerlo.


Pantallas gigantes por la calle, anuncios con mujeres desnudas, gente que reparte entradas para espectáculos eróticos en cada esquina, todo el mundo bebido y bebiendo por la calle a las 7 de la tarde, chicas vestidas para matar y tíos en plan indigente, casinos grandes y pequeños en cada esquina, una torre Eiffel, una pirámide, una Estatua de la Libertad, los leones de la Metro, fuentes que lanzan chorros de más de 10 metros de altura, una recreación de la Gran Manzana con una montaña rusa a su alrededor…. espectáculo puro y duro.

 

Después de recorrerlo todo de pe a pa volvemos al hotel y Rafa se dispone a asaltar la banca. Cenamos primero en el Hooters Restaurant y, como no, nos sirven unas chicas con muy poca ropa y generosos senos. Es increíble ver que aquí cenan familias con niños y que en cambio, en Europa, esto habría producido denuncias y denuncias de un montón de asociaciones feministas.

Estas chicas están "entrenadas" para exhibirse mientras ponen un plato de alitas de pollo rebozadas, buenísimas por cierto, las alitas digo. Diligentes, sonrientes, marcando tetamen y pandero y nosotros enfrascados en una discusión sobre si nuestra camarera particular es morena natural o rubia teñida de morena. Si es que hay que ser Looser.


Después de cenar dirigimos nuestros pasos al Dixie's, un garito dentro del mismo Hotel en el que ponen música y la gente se desfasa.

Una especie de coyote bar, donde una camarera con pantalones de cuero ajustados se sube encima de la barra y mientras l@s entretenid@s clientes colocan sus cabezas entre las torneadas piernas de la chica, ella les va rellenando el gaznate con una mezcla de varios licores con la intención de que, al acabar, un preciado billete de dollar acaricie ese liguero ya repleto de billetes que se contonea al ritmo de la música del local.

La noche se va desquiciando y poco a poco la gente empieza a comportarse raro. Todos los hombres del local van bastante desfasados y nosotros, europeos con mucha clase, decidimos sentarnos y observar. Al cabo de pocos minutos un grupito de chicas empieza a lanzarnos miraditas. Son del este, dice Rafa.

¿Del este? ¿Del este de Europa o del este de América? ¿Rafa, tu estás seguro de que son del este? ¿Rumanas? 

Of course man. Simplemente lo se, son del este.

Del grupito de chicas todas se van a bailar menos una que se queda en la mesa. Al poco los buitres se le tiran encima y empiezan a desfilar uno tras otro todos los hombres del local. Aún así es muy amable y no les manda a la mierda a las primeras de cambio, lo hace a las segundas pero con muy buenas maneras. Para nosotros es un espectáculo ver el ritual de cortejo de todo engendro de todos los rincones del planeta.

Lo prueban gringos, latins, un negro y un tío de raíz indefinida y con bigote. Mientras le dan palique la chica se gira, nos mira una y otra vez y nos sonríe con cara de "venid a salvadme porfavor". 

Evidentemente somos loosers y no fuimos, vino ella. Se llamaba, atención, Gipsy y sí, resultó ser del este… del este de Mexico. Un minipunto para el radar de Rafa. Pudimos hablar castellano con ella durante un rato y conocer un poco más la cultura de este santo país. Muy maja, con mucho palique, muchas miraditas, si… pero eran las tres de la noche y nosotros, auténticos warriors teníamos otros fines en mente.


Nos despedimos educadamente y Rafa se fue a una mesa de poker en la que después de ir ganando 190 dólares fue destrozado por la suerte y un crupier desalmado.

Yo subí a la habitación a ducharme y a sobar. LLevábamos demasiadas horas dándole caña al cuerpo y nuestra aventura en Las Vegas estaba a punto de acabarse. 

A las 5 de la madrugada llega Rafa a la habitación cabreado con el mundo por haber perdido la partida. Tiene premio de compensación, ha conseguido un buen puñado de fichas del Casino Hooters que, a diferencia de los logotipos que lucen las del Bellagio o las del Flamingo, aquí tienen dibujadas a tías en pelotas.

Las Vegas is out. Fuck Yeah.

3 comentarios:

Aprendiz dijo...

Hoy no tenemos fuerzas para poner las fotos de calidad de la cámara buena. Si eso cuando las descarguemos las actualizo. Buenas noches!!

Sara dijo...

Qué despropósito tan enorme es esa ciudad!!!
Vaya, Rafa, no hubo suerte?
:(

Unknown dijo...

jajajajajajajaja Quantes admiradores que teniu no? jajajajaja vaya tela!!!