Nintendo nombrada la mejor empresa del mundo

Esto es significativo. Muy significativo.

La conocida revista BusinessWeek ha hecho un ranking con las 40 mejores empresas del mundo, basándose en su compromiso con la innovación, su variedad de campos, su expansión de mercado, su capacidad de liderato o su clara visión de futuro.

Los 3 primeros puestos han sido los siguientes:

1. Nintendo
2. Google
3. Apple

Queda patente que vivimos en una era tecnológica, pero es sorprendente que una empresa de videojuegos sea la que tenga mejores beneficios, resultados y perspectivas de futuro, en todo el mundo. Por encima de Google! Que nadie duda es la nueva Microsoft.

Esta claro que algo está cambiando.
- El año pasado Shigeru Miyamoto fue considerado el hombre más influyente del mundo por la revista Time.
- Desde 2001 los videojuegos generan más beneficios que el cine. Y ahora ya generan más que el cine y la música, juntos.
- Por fin nuestro gobierno ha seguido los pasos de muchos otros países del mundo, y en Marzo de este mismo año, aceptó a los videojuegos como cultura, y no como la triste imagen de entretenimiento para niños que se había tenido hasta ahora.

Poco a poco escalamos posiciones para llegar al lugar donde nos merecemos, pero aun queda mucho camino por recorrer.
- A nivel estatal hace falta que las instituciones se den cuenta del potencial que tiene esta industria, y que la apoye como es debido.
- Y a nivel internacional falta la pieza más importante, reconocer a los videojuegos como arte. Si el cine es "el séptimo arte". Que impide a los videojuegos ser considerados como tal? Es que no somos casi la misma cosa pero claramente mejorada?

En fin, ya era hora de que el mundo se vaya quitando los prejuicios que tienen al respecto. Paso a poso vamos acercándonos a aquellos que no nos entendían. Día a día las generaciones se renuevan, y los que crecimos con los videojuegos, seguimos disfrutando de ellos, y las nuevas generaciones también crecen con ellos.

Así se pierde el miedo y los prejuicios, tanto sociales como institucionales o económicos, y se empieza a vislumbrar, que hemos llegado para quedarnos.