jueves, 2 de junio de 2011

Tiempo 2.0

Desde lo acontecido el 15M empiezo a notar una notable carencia en mi tiempo. No del tiempo en general sino del tiempo aplicado. Del tiempo consumido para efectos 'productivos'.

Entiendo que el hecho de definir cuando un tiempo es productivo o este es 'gastado en algo que merece la pena' es algo muy relativo a cada persona y a su situación personal en ese momento.
No hace tanto tube un debate con unos amigos en el coche sobre este mismo concepto.

Debatíamos el hecho de que yo podría haber 'aprovechado' mejor mi tiempo durante mis dos últimos años de Bachillerato y mis dos primeros años de universidad, en vez de habérmelos pasado disfrutando de mis amigos y de las oportunidades de una nueva independencia que hasta ese momento no tenía.
En ese momento de mi vida consideré que disfrutar de esa situación única en el que la vida me ofrecía y en el que casi todo era nuevo para mi (sobretodo en la universidad), era prioritario.

Sí que es verdad que posiblemente podría haberlo disfrutado de una manera más contenida y seguramente habría sido igualmente bueno. Pero no quería contenerme y desde luego no me arrepiento de haber 'retrasado' mi integración social, 'postergado' mi adquisición de conocimientos, o 'mermado' mis posibilidades de tener un mejor puesto de trabajo o de 'subir' antes en el escalafón social.
Siento que esa época fue una de las mejores de mi vida, y sin dudarlo lo volvería hacer.
Pequeños chupitos de felicidad que la vida te ofrece.
Esta filosofía de 'priorizar' a mi manera lo que las reglas sociales no escritas dignan es algo que me define bastante pero que no todo el mundo llega a comprender o compartir.


De todas maneras, y volviendo a la idea inicial de la que mis divagaciones me han desviado :P, últimamente siento que estoy malgastando mi tiempo en lo que se conoce como Internet 2.0, o en el hecho estar conectado con el mundo en todo momento.

Tras los acontecimientos del 15M Twitter fue una revolución durante más de una semana, y hace unos días con el desalojo de la #acampadabcn este fenomeno volvió a resurgir.
Este movimiento social ocupó (y ocupa) gran parte de mi tiempo ni que fuese en pequeñas fracciones ya que para mi, formar parte de la revolución era un acto necesario. Por lo que me transformé (así como medio Twitter) en un activista por la causa y aunque no podía estar en la calle por diversos motivos (Sugar Kid principalmente), aportaba mi granito de arena haciendo llegar al máximo numero de gente la información de lo que estaba sucediendo y creando un debate de opinión sobre lo sucedido.

Este era un tren que no podía dejar escapar, pero que la inercia y rutinas que me ha generado el estar en él aun perdura. Y es ahí donde reside el problema.

Durante estos  últimos 15 días he añadido a mucha gente nueva en mi Timeline de Twitter, así como he añadido blogs o webs a mi RSS de Google Reader. Acceso a nuevas fuentes de información que me han ayudado mucho a ver nuevos puntos de visa, confirmar los que tengo, descubrir cosas nuevas y conocer a gente.


Intuyo que casi cualquier persona que lea este post conoce la sensación que produce leer lo que se mueve en meneame.net. Esa sensación de que o te enteras de todo lo que allí te cuentan o bien te dedicas a hacer tu vida pero te pierdes lo que allí se cuece. Menea informado o vive sin esa información!

En mi caso al menos siempre me ha pasado como el efecto rebote de una dieta mal hecha. Lo dejo, pero vuelvo, pero luego lo dejo con más motivos de los que antes tenía, pero de nuevo regreso y lo hago con más fuerza, pero luego me saturo y así sucesivamente en ciclos.. Hasta el punto de no querer ver ninguna noticia de meneame porque se que la sed de conocimiento e información me acabará 'enganchando' de nuevo.

Pues ahora mismo me está pasando esto mismo. Se me acumulan los posts de menéame, se me acumula el feed de los blogs que sigo, se me acumulan los twits que recibo, se me llena el muro de Facebook con cosas de mis amigos.. Y me saturo.

Me satura tal cantidad de información a la que estoy deseoso de acceder pero a la cual he de dedicarle 'demasiado' tiempo. O al menos más del que desearía.

Me siento como un adicto a la información, pero es que además esta 'adición' está completamente justificada!
Toda esta situación cumple a la perfección las bases para crear el chute de dopamina en mi cerebro para continuar en ella y que sea satisfactoria.

Me explico.

En un videojuego el jugador tiene que ir haciendo una serie de 'tareas' por las que es recompensado en mayor menor medida. Algunas de esas tareas son satisfactorias y otras no lo son, pero hacen que la experiencia de juego sea más duradera y crean el contraste necesario para que cuando lleguen los buenos momentos estos sean recibidos con una mayor alegría.
Por ejemplo, en la tipica aventura, el personaje ha de recorrer ciertas distancias para llegar a los lugares donde 'se sucede le acción', estos momentos son los momentos peñazo, pero que se van aderezando con pequeñas mini-recompensas para que el jugador no se aburra. Quizá durante este recorrido encuentra algún objeto, o se le hace recoger monedas, o el escenario cambia para que pueda ver cosas nuevas, pero la idea es que estas pequeñas cosas hacen que el jugador continue haciendo eso hasta llegar al final de su camino. Una vez allí se le plantea un reto y tras conseguirlo recibe una gran recompensa que hace que se sienta bien y que le haya merecido la pena hacer el recorrido anterior y esté dispuesto a ir de nuevo a por su siguiente objetivo.

Este mismo patrón es el que siguen también las máquinas tragaperras. Lo normal es no conseguir nada, pero de vez en cuando la máquina te recompensa con una pequeña ganancia. Ya sea un avance, o te da 2 o 3 tiradas extras, lo suficiente para que no te sientas mal por haber tirado tu dinero y hace que te quedes ahí jugando un ratillo más.
Algunas máquinas no te dan ni avances ni tiradas pero te hacen pasar a otro modo de juego donde todo es muy vistoso y los sonidos que se emiten te tienen entretenido.
A la incertidumbre de no saber si es justo en esta tirada cuando te vendrá el premio se le suma el momento en que este llega, y cuando esto se produce tu cerebro hace que te sientas bien porque has ganado dinero y justifica que sigas ahí un rato más. De ahí la adicción.


En mi caso, algo similar me pasa actualmente con Internet, mi timeline esta lleno de mensajes, muchos de ellos insustanciales y que me hacen perder el tiempo, pero salpicaditos de algunos que son medianamente interesantes, y ocasionalmente de algunos que son realmente buenos y compensan el haberlos revisado uno a uno.
Esto es aplicable en mayor o menor medida al feed de blogs que sigo, a las noticias de menéame (aquí por lo general suelen haber bastantes más cosas interesantes), o a mi muro de Facebook (aquí pasa 'sin que para nadie sea una sorpresa' todo lo contrario).

Tras haber hecho una limpieza de blogs y de gente a la que sigo en Twitter que no me aportaban lo suficiente, el coste a nivel de tiempo sigue siendo demasiado alto.
Y ese es el problema.

Llega el momento de priorizar. Mi vida laboral, o mi vida social, o lo que Internet 2.0 me aporta.

Veo claro que solo hay una solución. Asimilar que nunca podré tener acceso a toda esa información porque fluye a un ritmo incapaz de ser seguido sin renunciar a otras opciones. Pero esto me frustra sobremanera.
He de hacerme a la idea de que he dejar escapar esas informaciones y conocimientos porque es materialmente imposible acceder a ellos a la velocidad a la que se suceden.
Para alguien que tiene una desmesurada curiosidad innata esto es un gran problema, porque ver que estoy solo comiendo una porción del pastel cuando podría comerme el pastel entero es una putada!

En fin.. Al menos debería compensarme el hecho de poder comerme ni que sea una porción del pastel, no? :(

Así pues, a desgana, es el momento de ponerme a dieta 2.0. 
He dicho.


P.D: Mmmmm.. Vale, hoy mismo empiezo, pero justo después de mirar los 30 nuevos twits y los 6 nuevos posts que se han publicado mientras redactaba esta entrada vale? ;)

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